La próxima gran actualización de Windows 11, versión 25H2, promete abordar de forma más directa las quejas persistentes sobre rendimiento lento, especialmente en hardware híbrido y equipos más antiguos.
Microsoft exige que los controladores pasen por análisis estático con CodeQL, una herramienta que detecta errores como buffer overruns, uso de memoria no liberada y entradas no validadas.
Además, los desarrolladores deben incluir un Driver Verification Log (DVL) y superar el Static Tools Logo Test para obtener certificación. Esto busca reducir fallos de compatibilidad y pantallas azules provocadas por drivers mal diseñados.
De acuerdo con la compañía, la actualización 25H2 se lanzará como un paquete de habilitación (eKB) en septiembre u octubre de 2025. Los usuarios en la versión 24H2 podrán actualizar rápidamente con solo reiniciar el sistema. Para versiones anteriores, se requerirá una instalación completa.
TE PUEDE INTERESAR: Microsoft SharePoint bajo ataque: vulnerabilidad expone miles de servidores en todo el mundo
Registro automático de problemas de rendimiento en Windows 11
- En las versiones preliminares (Dev Channel), Windows ahora detecta automáticamente momentos de lentitud y genera registros de diagnóstico.
- Estos logs se almacenan localmente en %systemRoot%\Temp\DiagOutputDir\Whesvc y solo se envían a Microsoft si el usuario los remite mediante Feedback Hub.
- El objetivo es identificar cuellos de botella reales en configuraciones diversas, más allá de pruebas de laboratorio.
Mejoras previstas en Windows 11 25H2
- Inicio más rápido de File Explorer, especialmente en la pestaña ‘Inicio’, que ahora carga en 2–3 segundos en lugar de 15–20.
- Gestión energética avanzada: el sistema puede reducir el uso de CPU cuando detecta inactividad, lo que mejora la autonomía en portátiles.
- Optimización de memoria y priorización de tareas bajo carga moderada o alta.
- Rediseño del menú de inicio con vistas categorizadas y panel de integración móvil.
Foto: Windows Insider.