En un movimiento que podría redefinir la relación entre el gobierno estadounidense y la industria tecnológica, la administración del presidente Donald Trump está considerando adquirir una participación accionaria en Intel.
Según Bloomberg, la iniciativa busca reforzar el debilitado proyecto de fabricación de semiconductores en Ohio, que Intel había prometido convertir en la planta más grande del mundo, pero que ha enfrentado múltiples retrasos y recortes presupuestarios.
Intel anunció en 2022 una inversión inicial de 20 mil millones de dólares para construir un complejo de fabricación en Ohio, con planes de escalar hasta 100 mil millones de dólares. Sin embargo, la producción ha sido pospuesta hasta la década de 2030 debido a problemas financieros y falta de clientes externos para su negocio de fundición. La posible participación del gobierno federal busca estabilizar el proyecto y enviar una señal de confianza al mercado.
La reunión entre Trump y el director ejecutivo de Intel, Lip-Bu Tan, celebrada el 11 de agosto, fue clave para iniciar las conversaciones. Aunque Trump había pedido públicamente la destitución de Tan por sus vínculos con empresas tecnológicas chinas, el encuentro parece haber suavizado las tensiones.
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¿Qué implicaría la participación del gobierno en Intel?
- Aunque los detalles del acuerdo aún no están definidos, se especula que seguiría el modelo de inversión aplicado recientemente por el Departamento de Defensa en MP Materials, con una participación preferente de 400 millones de dólares.
- Este tipo de intervención incluiría:
- Inversión directa de capital
- Compras garantizadas
- Préstamos y financiación privada
- Colaboración estratégica con el gobierno
- La administración Trump ya ha intervenido en otras industrias clave, como la adquisición de una ‘acción de oro’ en United States Steel Corp. y acuerdos de descuento en ventas de chips de Nvidia y AMD a China.
Intel en crisis: ¿una apuesta arriesgada?
- Intel ha perdido más del 60% de su valor de mercado desde 2024 y reportó pérdidas de 2,9 mil millones de dólares en el segundo trimestre de 2025.
- Su negocio de fundición, que busca competir con TSMC y Samsung, aún no ha asegurado clientes relevantes.
- La cancelación de fábricas en Alemania y Polonia y el recorte de personal reflejan una estrategia de contención bajo el liderazgo de Tan.
Foto: Rubaitul Azad en Unsplash.