Lo que comenzó como una costumbre aparentemente inofensiva —llevar el celular al baño— podría tener consecuencias inesperadas para la salud intestinal. Un nuevo estudio publicado en la revista científica PLOS One revela que el uso del teléfono inteligente mientras se está sentado en el inodoro se asocia con un aumento del 46% en el riesgo de padecer hemorroides.
La investigación, liderada por la gastroenteróloga Trisha Satya Pasricha del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, analizó los hábitos de 125 adultos sometidos a colonoscopias de rutina. Los resultados fueron contundentes: el 66% de los participantes admitió usar su celular en el baño, y más del 40% presentaba hemorroides confirmadas por endoscopia.
El fenómeno, bautizado por algunos especialistas como ‘scrolling de inodoro’, se suma a una lista creciente de hábitos tecnológicos que afectan la salud: desde la alteración del sueño por el uso nocturno de pantallas, hasta la interferencia en la conexión familiar por el uso del celular en la mesa.
TE PUEDE INTERESAR: Estetoscopio con inteligencia artificial: diagnóstico cardíaco en solo 15 segundos
Celular en el baño: el tiempo extra en el inodoro, el verdadero culpable
- Aunque factores como la edad, el sexo, el índice de masa corporal, el ejercicio o la ingesta de fibra no mostraron relación directa con la aparición de hemorroides, el estudio encontró que el tiempo prolongado sentado en el inodoro sí lo hacía.
- El 37% de los usuarios de smartphones pasaba más de cinco minutos por visita, frente a solo el 7% entre quienes no usaban el teléfono.
- La postura encorvada y la falta de soporte pélvico mientras se revisa el celular en el baño podrían aumentar la presión sobre las venas del recto y el ano, favoreciendo la inflamación y el sangrado.
- Algunos expertos recomiendan no pasar más de tres minutos en el baño por visita, especialmente si se busca prevenir afecciones como las hemorroides.
Foto: Pexels.