Ciberseguridad en 2026: Tenable anticipa el fin de la seguridad reactiva

La acelerada adopción de inteligencia artificial (IA), infraestructuras en la nube y entornos operativos cada vez más complejos ha creado un desfase entre innovación y protección. Según Tenable, empresa especializada en Exposure Management reconocida por Gartner en 2025, este escenario marcará un cambio radical en 2026: las organizaciones dejarán de ‘perseguir amenazas’ para enfocarse en gobernar la exposición.

Para 2026, Tenable anticipa que la ciberseguridad dejará de ser reactiva y se transformará en un modelo autónomo y basado en riesgos. Las organizaciones deberán enfocarse en gestionar la exposición, integrar plataformas y adoptar resiliencia como KPI empresarial.

El estudio de Tenable ‘El estado de la seguridad en la nube y en IA 2025’ revela que el 82% de las organizaciones operan en entornos híbridos, 89% ya utiliza o experimenta con IA, 34% sufrió una brecha vinculada directamente con IA y las vulnerabilidades sin parchear podrían alcanzar 515 mil millones para finales de 2025. Este panorama evidencia que las estrategias fragmentadas y reactivas no logran responder al ritmo de los riesgos emergentes.

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Tendencias clave para 2026 según Tenable

1. Auge del Agentic AI

Los agentes autónomos capaces de tomar decisiones y procesar datos sensibles ampliarán la superficie de ataque. Sin una estrategia integral de riesgos, la exposición crecerá exponencialmente.

2. Automatización como estándar

La remediación automática dejará de ser un tabú. La mitigación autónoma será esencial para mantener el ritmo frente al aumento de amenazas.

3. Resiliencia como KPI empresarial

La capacidad de recuperación será un indicador clave de negocio. No se trata de eliminar todos los riesgos, sino de gestionar la exposición y evitar negligencias.

Recomendaciones de Tenable

Para cerrar la brecha, la compañía propone cinco pilares:

  • Visibilidad y controles integrados en infraestructuras híbridas y multinube.
  • Gobierno de identidades humanas y no humanas ante el auge de automatizaciones.
  • Redefinir KPI hacia resiliencia, midiendo reducción de exposición y capacidad de recuperación.
  • Unificar expectativas directivas y operativas, evitando inversiones fragmentadas.
  • Cumplimiento como punto de partida, especialmente en IA y modelos autónomos.

Foto: Tenable.

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