DeepMind, un laboratorio de Alphabet, la empresa matriz de Google, logró resolver un problema que, relató The New York Times, tenía atormentado a los científicos por más de 50 años. La innovación de ellos, llamada AlphaFold, consiste en determinar, con Inteligencia Artificial (IA) y redes neuronales, la geometría de las proteínas en el cuerpo humano, algo que denominaron como ‘el problema del plegamiento de proteínas’.
Los compuestos orgánicos cuando comienzan a producirse en el organismo se retuercen y se doblan hasta adquirir una forma tridimensional determinada. Entonces, esta configuración que adquieren establece en gran manera lo que pueden hacer y lo que no. No obstante, antes de este hallazgo, a los biólogos les tomaba meses, años o incluso décadas de experimentación para saberlo. Inclusive, a veces nunca lo lograban.
Ahora, gracias al sistema informático de DeepMind, se puede predecir de manera rápida y confiable la forma tridimensional de la proteína, en pocas horas o minutos, a partir de su cadena de aminoácidos (la base de las proteínas). De este modo, los laboratorios podrán acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos o saber qué medicamentos existentes pueden aplicar para combatir nuevos virus y enfermedades. En otras palabras, podría hacerle frente, con mayor efectividad, a futuras pandemias.
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Qué debes saber
- Durante los últimos 25 años se ha hecho una competencia global para la predicción de estructuras. Hasta ahora, ningún concursante se había acercado a resolver el problema.
- DeepMind logró determinar la estructura de una amplia gama de proteínas. De hecho, lo hizo con un nivel de precisión comparable a los experimentos realizados en un laboratorio.
- Muchos científicos pensaban que este descubrimiento estaba a décadas de lograrse.
- Algunos expertos piensan que iniciativas como AlphaFold podrían ayudar a los investigadores a comprender mejor las enfermedades genéticas como el Alzheimer.
- Uno de los factores detrás de la forma de las proteínas del cuerpo humano es que pueden determinar cómo otras moléculas reaccionarían o se unirían físicamente con esta. En el caso de un fármaco en particular, este se une a determinadas proteínas del cuerpo y, en consecuencia, altera su comportamiento.
«Podríamos comenzar a analizar todos los compuestos autorizados para su uso en humanos. Podríamos enfrentar la próxima pandemia con los medicamentos que ya tenemos».
Andrei Lupas, director del departamento de evolución de proteínas del Instituto Max Planck de Biología del Desarrollo en Alemania
Imagen: National Cancer Institute, vía Unsplash.