Se han realizado varios estudios científicos para determinar si la alimentación está relacionada con la calidad del sueño. Estas investigaciones, explicó The New York Times, coinciden en que una mala alimentación puede perturbar la duración y la calidad del sueño. Sin embargo, aunque la correlación es real, no está claro su origen (o mecanismo causa y efecto), por lo que se requieren más investigaciones.
Dentro de dicha búsqueda, algunas investigaciones han señalado a los antioxidantes dentro de frutas, como el Kiwi, como mejoradores de la calidad del sueño. Otros creen que los alimentos con alto contenido de ‘triptófano’, uno de los componentes de la melatonina, la hormona reguladora del sueño, podrían ser un factor importante.
También, hay otros que lo ven como una combinación de lo que se come y el estilo de vida de cada quién. En este sentido, Marie-Pierre St-Onge, directora del Sleep Center of Excellence de la Universidad de Columbia, tras varios estudios, descrubrió que las personas que dormían poco, unas 4 o 5 horas, tenían mayor ansiedad y ganas de comer comida chatarra, lo que empeoraba la calidad del sueño. Asimismo, los que dormían bien tenían mayor fuerza de voluntad para evitar comidas poco saludables y reducían, en dos cucharaditas y media o 10 gramos, su consumo de azúcar diario. Estos, en consecuencia, mejoraban su descanso.
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Qué debes saber
- Una dieta con altos contenidos de azúcar, grasas saturadas y carbohidratos procesados puede afectar tus horas de sueño. No obstante, una basada en vegetales, fibra y alimentos ricos en grasas no saturadas, como nueces, aceite de oliva, pescado y aguacates, facilitaría la conciliación de un sueño profundo.
- Las personas a las que les cuesta dormir generalmente comen menos proteína, fruta y vegetales, y más azúcar añadida de alimentos como bebidas azucaradas (refrescos), postres y alimentos ultraprocesados.
- El triptófano es un aminoácido que se encuentra en comidas como los lácteos y el pavo. Sin embargo, este, para crear un efecto somnífero, mencionó The New York Times, debe acompañarse con carbohidratos.
- Los carbohidratos complejos (los que tienen fibra) podrían ayudarte a dormir de una forma más profunda y reparadora. En cambio, los alimentos que contienen carbohidratos simples, como el pan blanco, rosquillas, pastelillos y pasta, aumentan mucho el azúcar en la sangre. Esto haría que te despiertes mucho en la noche.
- Un régimen de alimentación óptimo para mejorar la calidad del sueño podrían ser alimentos como vegetales, frutas, nueces, semillas, legumbres, granos enteros, mariscos, carne blanca, yogur, hierbas y especias y aceite de oliva.
«Los carbohidratos complejos proporcionan un nivel más estable de azúcar en la sangre. Así que, si los niveles de azúcar en la sangre son más estables en la noche, esa podría ser la razón por la que los carbohidratos complejos se asocian con mejores patrones de sueño».
Marie-Pierre St-Onge, Directora del Sleep Center of Excellence de la Universidad de Columbia.
Imagen: Gregory Pappas, vía Unsplash.