Una reciente investigación publicada por iScience puso a prueba a varias personas para que identificaran rostros humanos: uno generado por Inteligencia Artificial (IA) y otro de real. El resultado sorprendió a muchos.
De acuerdo con los investigadores, los sujetos que se dispusieron para realizar esta prueba no pudieron identificar cuál era el rostro real del ficticio, revelando de esta manera cómo una tecnología puede recrear perfiles humanos perfectos.
Además, concluyeron que esta tecnología se ha perfeccionado de tal manera que a las personas les va a costar cada vez más diferenciar noticias falsa o imágenes falsas de las reales.
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Más detalles del estudio
- En el trabajo, los investigadores explican que a medida que la tecnología de deepfakes generadas por IA, como las ‘redes antagónicas generativas’ (GAN), están cada vez más disponibles, las fotos falsas podrían llegar a erosionar la confianza social y cambiar la forma en que las personas se comunican en línea.
- Manos Tsakiris, uno de los autores detrás del estudio, dijo que no está claro por qué los humanos encuentran los rostros falsos más reales que las fotos reales.
- Los sujetos del estudio indicaron que las caras que las personas calificaban como menos atractivas también se consideraban más reales.
- Los rostros generadas por GAN tienden a parecer más reales para las personas porque, según los investigadores, son más similares a los que vemos cotidianamente.
- El auge de los perfiles falsos y otros contenidos artificiales creados en Internet pone sobre la mesa la duda de si nuestro conocimiento sobre ellos puede alterar este estado de ‘verdad por defecto’ alterando con ella nuestra ‘confianza social’.
- El autor finaliza explicando que debemos ser más críticos cuando nos encontramos con un rostro digital.
- Como consejo, indican que debemos buscar imágenes inversas para verificar la autenticidad de una foto y cuestionando los perfiles de las redes sociales con poca información personal.
Foto: iScience