El emprendimiento sigue siendo una de las principales apuestas económicas en Colombia, aunque los desafíos para los nuevos negocios son cada vez más evidentes. Según la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), en 2024 se registraron 297.475 nuevas empresas, lo que representa una disminución del 2,8% respecto a 2023.
Según el informe ‘La Supervivencia Empresarial en Colombia’ de Confecámaras, solo una de cada tres empresas sobrevive más de cinco años. Las principales razones de fracaso incluyen ingresos insuficientes para sostener el negocio, fallas en la ejecución de lo planeado y falta de financiamiento y dificultades para posicionarse en el mercado.
Los expertos señalan que emprender en Colombia requiere preparación, resistencia y decisiones acertadas en medio de la incertidumbre. Para prosperar, los emprendedores deben combinar visión estratégica, capacidad de adaptación y una red de apoyo sólida.
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Tendencias y desafíos del emprendimiento en Colombia
El ecosistema emprendedor colombiano ha evolucionado con el tiempo, y en 2025 se destacan varias tendencias clave:
- Digitalización y tecnología: la transformación digital sigue siendo un pilar fundamental para los nuevos negocios. Programas como el de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) han impulsado la digitalización de emprendimientos femeninos en Colombia.
- Apoyo gubernamental y privado: en Medellín, los Centros de Emprendimiento y Empleo han orientado más de 20.000 ideas de negocio entre 2024 y 2025.
- Emprendimiento de alto impacto: Endeavor, una organización que apoya startups en Colombia, ha generado más de 23.100 empleos directos y 200.000 indirectos en 2024.
Consejos para un emprendimiento éxito
Según expertos como Wilson Ibáñez, director ejecutivo de Grupo Arquib, y Mario A. Manzi Puertas, profesor de la Pontificia Universidad Javeriana, hay varios factores esenciales para aumentar las probabilidades de éxito:
- Validar la idea de negocio: antes de invertir, es clave hablar con potenciales clientes, realizar encuestas y lanzar un prototipo mínimo viable (MVP).
- Gestión financiera adecuada: separar las finanzas personales de las del negocio y llevar un registro detallado de ingresos y gastos.
- Rodearse de mentores y expertos: buscar asesoría en áreas clave como marketing, tecnología y ventas.
- Escuchar a los clientes: mejorar continuamente la oferta y enfocarse en brindar una experiencia única.
- Ser resiliente y adaptable: el camino del emprendimiento está lleno de altibajos, por lo que la capacidad de ajustarse a los cambios es fundamental.
Foto: StartupStockPhotos en Pixabay.