La IA generativa impulsa fraudes y phishing con deepfakes y suplantaciones realistas, elevando el riesgo para empresas y usuarios.
Desde las tensiones geopolíticas hasta el impacto de la IA, las vulnerabilidades y fallas de seguridad están creciendo rápidamente.
La celebración comenzó en Estados Unidos en 2004, cuando el presidente y el Congreso declararon octubre como el Mes de la Ciberseguridad.