Como les hemos venido diciendo, Linux es un sistema operativo flexible que puede correr incluso en un PC del año 1995. Sin embargo, hay que tener algunas consideraciones al momento de usarlo en equipos que superan los 15 años.
Por ejemplo, hoy en día los sitios web suelen reproducir animaciones, videos o música, también usan miniaplicaciones JavaScript que son un poco agresivas con la memoria RAM y el CPU, las cuales sencillamente ‘piden más’ de lo que tu PC puede ofrecer. Sin embargo, las optimización de Linux radica más que todo en su paquete de aplicaciones. Es decir, si bien Linux es la base, la capa de personalización que tiene, compuesta por una serie de aplicaciones ligeras (o no), es lo que le da ese ‘toque personal’.
Cabe destacar que la diferencia entre versiones es tal, que algunas son realmente difíciles de instalar. No obstante, de estas no te hablaremos acá en Folou; te hablaremos de aquellas que pueden ser instaladas por ‘mortales’. O sea, usuarios comunes que carecemos de un conocimiento profundo de computación, pero queremos recuperar nuestro PC viejo que aún enciende. Por esta razón, te comentaremos algunas recomendaciones que debes tener para instalar Linux en un PC Viejo.
TE INTERESA: 3 ‘Sabores’ De Linux Que Podrás Instalar Fácil En Tu PC Viejo
Qué te recomendamos
1. Las variaciones de Ubuntu, son una buena opción
Aunque Ubuntu como tal es un sistema amigable, es un poco pesado. Sin embargo, hay variaciones de este que pueden desenvolverse bien en sistemas con 512 MB de RAM y un chip Pentium 3 o 4. Estas, al igual que su ‘padre’, poseen una interfaz sencilla, que te guía paso a paso en las cosas que haces; cómo lo haría Windows XP en sus inicios.
2. Ten cuidado con los sitios web y apps modernas
Como te mencioné hace poco, hay sitios web que consumen una gran cantidad de recursos, debido a la gran cantidad de contenido que tienen. Por ejemplo, Facebook o YouTube pueden exigirle mucho a tu PC si no tiene suficiente RAM. Así que ten cuidado.
3. Familiarízate con la Terminal de Linux
La consola de comandos o terminal es una ventana oscura en la cual ingresas comandos al sistema. Si bien es verdad que es algo un poco ajeno a lo que algunos usuarios están acostumbrados, en ella yace la llave para personalizar tu sistema y realizar tareas con un menor consumo de recursos. Sin embargo, muchas de las variantes de Linux, sobre todo las de Ubuntu, tienen su propia ‘tienda’ de aplicaciones que son gratis (en su gran mayoría). Allí podrías conseguir lo que necesites sin usar la consola.
4. No hagas algo que no sepas hacer
A diferencia de Windows, Linux no te impide hacer cosas que pueden dañar el sistema. El software es completamente libre así que ten cuidado con lo que haces en la terminal o lo que eliminas. De esta manera, te aconsejamos usar las herramientas que ya trae el sistema para usarlo. Es decir, el actualizador automático y las apps para cambiar las configuraciones.
5. No te preocupes por desfragmentar
El sistema Linux utiliza un sistema de archivos que tiene una fragmentación muy baja, por lo que no tienes que desfragmentar tu disco.
6. ¿Quieres mantener también Windows? No hay problema
A diferencia de Windows, Linux puede coexistir con Windows en un mismo PC, pero debes tener un disco o una partición libre. Es decir, si tienes una partición libre, durante la instalación, te preguntará si quieres mantener ambos sistemas operativos. Si lo llegas a hacer, durante el inicio te preguntará cuál sistema arrancar.
Imagen: JarkkoManty, vía Pixabay.