En medio del auge de la inteligencia artificial (IA) generativa, una nueva preocupación ambiental comenzó a tomar fuerza: el consumo de agua de los sistemas de IA. Según estudios recientes, una sola interacción con modelos como GPT-3 puede requerir hasta 500 mililitros de agua, el equivalente a una botella individual.
Esta cifra incluye tanto el agua utilizada para enfriar los servidores como la empleada por las plantas de energía que alimentan los centros de datos.
Detrás de cada respuesta de IA hay dos flujos de consumo hídrico. El primero es el enfriamiento de servidores que los centros de datos generan calor extremo y suelen utilizar torres de enfriamiento evaporativo, que rocían agua sobre tuberías calientes. Esta agua se evapora y se pierde del suministro local, como ríos o acuíferos.
El segundo es la producción de electricidad, por ejemplo las centrales térmicas (carbón, gas, nuclear) y algunas hidroeléctricas consumen grandes volúmenes de agua para generar vapor y refrigerar sus sistemas. Por el contrario, las turbinas eólicas y los paneles solares requieren muy poca agua una vez instalados.
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¿Cuánta agua usa realmente cada modelo de IA?
- La huella hídrica varía según el modelo de IA, su eficiencia energética y el tipo de infraestructura.
- Aquí algunos ejemplos:
- GPT-5 consume 19.3 Wh de energía por respuesta y 39 ml (hasta 500 ml en uso intensivo) de agua.
- GPT-4o gasta 1.75 Wh de energía por respuesta y 3.5 ml de agua.
- Gemini consume 0.24 Wh de energía por respuesta y 0.26 ml (≈ 5 gotas) de agua.
- Estas cifras muestran que los modelos más nuevos y optimizados, como Gemini, pueden reducir drásticamente el consumo de agua.
- La escala importa: OpenAI procesa más de 2.5 mil millones de consultas diarias, lo que puede traducirse en hasta 97 millones de litros de agua por día solo para GPT-5.
- Si bien el consumo diario de IA aún es pequeño comparado con el riego residencial (34 mil millones de litros por día en EE. UU.), su impacto podría aumentar si no se adoptan tecnologías más eficientes.
Foto: Tony Litvyak en Unsplash.
