¿Qué pasaría si pudiéramos hablar con los delfines? Todo apunta a que esta inteligencia artificial (IA) podría hacerlo posible. Una nueva colaboración entre Google, el Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos) y el Proyecto Delfín Salvaje (WDP) está dando un paso importante hacia ese objetivo.
Al combinar décadas de biología marina con el aprendizaje automático, Google desarrolló una IA que habla con los delfines, o al menos comienza a comprender e imitar sus vocalizaciones notablemente complejas. Google llama al nuevo modelo ‘DolphinGemma’, y se basa en la misma arquitectura detrás de la IA Gemini.
Pero en lugar de analizar el texto humano, DolphinGemma está entrenada para decodificar y generar sonidos de delfines como silbidos, clics y pulsos explosivos. Estas son las señales que utilizan los delfines para identificarse entre sí, coordinarse, jugar e incluso pelear.
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Cómo funciona DolphinGemma
- Más de 40 años de investigación del WDP en las Bahamas han producido uno de los conjuntos de datos de audio más ricos del mundo sobre la comunicación de los delfines salvajes. Esto lo convierte en la base perfecta para entrenar una IA que hable con los delfines.
- El sistema funciona en tándem con una herramienta complementaria llamada CHAT, abreviatura de Cetacean Hearing Augmentation Telemetry.
- CHAT se ha cargado en teléfonos Google Pixel modificados y se ha diseñado para emitir sonidos sintéticos similares a los de los delfines.
- Por el momento, la IA no está realmente diseñada para traducir frases completas de delfines, sino para crear un vocabulario compartido para que podamos hablar con los delfines más fácilmente.
- Los investigadores están enseñando a los delfines nuevos silbidos sintéticos que representan objetos familiares, como hierbas marinas o bufandas.
- El objetivo es conseguir que los delfines reconozcan e incluso ‘pidan’ estos objetos utilizando sus nuevas palabras clave.
- DolphinGemma procesa las vocalizaciones entrantes de los delfines y luego predice qué sonidos podrían seguir lógicamente, de forma similar a como funciona el texto predictivo en nuestros teléfonos inteligentes. Sin embargo, todo se ha adaptado a la comunicación entre cetáceos.
Foto: Google.