La startup de inteligencia artificial (IA) Higgsfield lanzó Steal. Se trata de una herramienta que se integra con el generador de imágenes Soul, conocido por producir resultados hiperrealistas a partir de simples instrucciones de texto, y ahora permite a los usuarios recrear cualquier imagen de Internet con su propio estilo visual.
La propuesta de Steal es audaz: mediante una extensión de navegador, los usuarios pueden pasar el cursor sobre cualquier imagen en la web y ‘robar su alma’, es decir, capturar su estilo, pose y atmósfera para generar una versión personalizada con Soul.
Sin embargo, la herramienta Steal ha generado inquietudes éticas. La posibilidad de replicar el trabajo de otros creadores sin su consentimiento ha sido criticada por algunos sectores, especialmente en un contexto donde la regulación de la IA sigue siendo limitada. La facilidad para generar deepfakes sin marcas de agua y la instalación manual de la extensión —fuera de la Chrome Web Store— también han sido señaladas como riesgos potenciales para la seguridad y la privacidad.
En palabras de Higgsfield: “Cuando decimos cualquier imagen, lo decimos en serio”. Y aunque la innovación es evidente, también lo es el debate que plantea sobre los límites del uso responsable de la inteligencia artificial.
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Cómo funciona Higgsfield ‘Steal’
- El nombre Steal no es casual. Se trata de un acrónimo de Style Trace Extraction & Adaptive Layer, lo que refleja su capacidad para extraer trazos estilísticos y adaptarlos a nuevas composiciones.
- La instalación de la herramienta requiere activar el modo desarrollador en Chrome y cargar manualmente la extensión desde el sitio oficial de Higgsfield.
- Una vez instalada, el proceso es tan simple como seleccionar una imagen y dejar que la IA haga el resto, sin necesidad de escribir prompts.
- El resultado: imágenes que pueden parecer tomadas con una cámara profesional, pero generadas completamente por IA.
- Higgsfield combina Soul con el generador de video Veo 3 de Google para crear clips realistas con movimiento, sonido y sincronización de diálogos. Esta integración convierte a Higgsfield en una plataforma de creación multimedia de extremo a extremo, capaz de producir contenido visual y audiovisual de alta calidad con solo unos clics.
Foto: Higgsfield.