La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en un motor de transformación global. Si 2025 fue el año de la consolidación de la IA en la vida cotidiana, 2026 marcará una etapa decisiva en la evolución de la IA convirtiéndola en una tecnología más autonomía, más personalización y más dilemas éticos serán las características centrales de esta nueva era tecnológica.
Las tendencias más relevantes abarcan desde la automatización de departamentos completos hasta la redefinición de la comunicación intercultural. La IA no solo transformará la economía y la salud, sino también la cultura, la política y la vida cotidiana.
MÁS TENDENCIAS 2026:
- La Ciberseguridad de 2026: Del cazador de amenazas al gobernador de la exposición
- IBM anticipa un 2026 marcado por la IA generativa, el auge del low-code y la modernización de DevOps
Tendencias de IA para 2026
1. Agentes autónomos: de asistentes a gestores completos
En 2026, los agentes de IA dejarán de ser simples asistentes para convertirse en gestores de proyectos completos sin supervisión constante. Esto significa que podrán coordinar equipos, manejar presupuestos y ejecutar tareas complejas en áreas como logística, contabilidad y atención al cliente.
Según PwC, el 79% de las compañías ya adoptan agentes de IA, con un 66% reportando mejoras en productividad y un 57% en reducción de costos. Los agentes autónomos podrán tomar decisiones sin supervisión constante y gestionar procesos completos.
Por su parte, McKinsey proyecta una adopción generalizada de flujos de trabajo colaborativos de agentes para 2026.
2. Medicina inteligente y personalización
La inteligencia artificial aplicada a la salud será una de las tendencias más disruptivas en 2026, con diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y sistemas predictivos para brotes epidemiológicos.
DeepMind Health de Google descubrió que la IA puede detectar enfermedades oculares en escaneos retinianos tan eficazmente como los principales especialistas.
La IA también jugará un papel crucial en la salud pública. Sistemas de epidemic intelligence ya están siendo probados para detectar patrones en datos de movilidad, clima y salud, anticipando brotes de enfermedades como dengue, influenza o COVID-19. Además, en países como Singapur, modelos predictivos han logrado identificar brotes de dengue con más del 90% de precisión, reduciendo significativamente la tasa de infección.
3. IA en la geopolítica y la energía
Los estudios recientes muestran que la IA no solo transformará la economía, sino que también reconfigurará el mapa geopolítico y energético mundial. Según UNIE Universidad, la inteligencia artificial se ha convertido en el nuevo tablero de poder global. Los algoritmos influyen en decisiones políticas, económicas y culturales a una velocidad sin precedentes, generando tensiones por la soberanía tecnológica y el control de los datos.
Por otra parte, un informe presentado en la COP30 por la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, en colaboración con Microsoft, destaca que la IA está acelerando la transición energética en América Latina, optimizando la producción, distribución y consumo de energía.
4. Educación y capacitación: IA como tutor personalizado
Diversos estudios señalan que los sistemas de tutoría inteligente (ITS) impulsados por IA funcionarán como acompañantes académicos, simulando el rol de un profesor humano. Estos sistemas podrán:
- Ajustar la dificultad de los contenidos según el progreso del estudiante.
- Ofrecer retroalimentación inmediata y explicaciones adaptadas.
- Identificar áreas de debilidad y reforzarlas con ejercicios específicos
5. Impacto en la vida cotidiana
McKinsey señala que la IA aplicada a electrodomésticos y dispositivos domésticos permitirá anticipar necesidades de los usuarios, optimizando consumo energético y mejorando la experiencia cotidiana. Por su parte, Statista proyecta que el mercado global de hogares inteligentes alcanzará más de 200 mil millones de dólares en 2026, impulsado por asistentes de voz y electrodomésticos inteligentes.
Fuentes: PwC, Forbes, McKinsey, UNIE, IBM, Statista.
Foto: Pexels.
