Desde los primeros días de la computación, las mujeres han desempeñado un papel importante en la evolución tecnológica. Un ejemplo es Mary Lee Woods, pionera en programación y madre de Tim Berners-Lee, el creador de la World Wide Web. En la década de 1950, mientras equilibraba su rol como madre, Woods se convirtió en la primera programadora freelance del mundo, demostrando que la maternidad y la innovación no solo pueden coexistir, sino potenciarse mutuamente.
Hoy, las madres en la industria tecnológica continúan esta tradición, combinando su capacidad de gestión del tiempo, toma de decisiones y resolución de problemas con el liderazgo en empresas que están definiendo el futuro digital. Su habilidad para manejar múltiples responsabilidades impulsa su crecimiento profesional y, a su vez, aporta una perspectiva estratégica invaluable a la industria. Esta característica es la que define a muchas mujeres en la actualidad en posiciones de liderazgo dentro de este sector.
Un informe de McKinsey & Company resalta que las mujeres en posiciones de liderazgo tienen un 25% más de probabilidades de fomentar culturas organizacionales resilientes y flexibles, características esenciales que ayudan a las empresas a adaptarse rápidamente a los cambios y desarrollar innovaciones tecnológicas de alto impacto.
Además, muchas de estas mujeres han liderado proyectos clave mientras equilibran su vida personal. Esto no es solo una muestra de compromiso; es prueba de que saben gestionar y hacer que las cosas pasen. Su habilidad para cambiar de contexto rápidamente, gestionar equipos diversos o mantener la atención en múltiples tareas sin perder el enfoque es, mencionan expertos, una ventaja que proviene de sus habilidades sociales y que se traduce en mejores resultados empresariales.
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Impulso a la innovación
El liderazgo femenino en tecnología también ha demostrado impulsar la innovación. Un estudio de Harvard Business Review indica que las compañías con mayor participación de mujeres en sus juntas directivas tienen un 20% más de posibilidades de generar innovaciones rentables. Esto se debe a que las mujeres aportan una visión más holística y orientada a la resolución de problemas.
Es precisamente el tema de innovación el cual muchas organizaciones han identificado como uno de los elementos de mayor impacto cuando se trata del liderazgo de madres en tecnología, cuya capacidad para gestionar múltiples frentes impulsa equipos diversos y fomenta soluciones más eficientes e innovadoras. En respuesta, varias empresas han adoptado estrategias para crear entornos laborales más equitativos y ofrecer mayores oportunidades de desarrollo.
De hecho, vale la pena mencionar a compañías como Intel, que han reconocido el valor del liderazgo de las madres en tecnología y han hecho de la inclusión un pilar clave en su cultura organizacional. Conscientes de que la diversidad impulsa la innovación, cuentan con iniciativas que respaldan el crecimiento profesional de sus colaboradoras, permitiéndoles avanzar en su carrera sin tener que elegir entre el trabajo y la familia.
Avanzando, pero con tareas pendientes
A pesar de los avances, aún queda camino por recorrer. Las mujeres representan solo el 29% de la fuerza laboral en el sector tecnológico, según un informe de Fundación VASS y la Fundación Universidad Autónoma de Madrid. Un dato que refleja una brecha de género persistente y, sin duda, una oportunidad desaprovechada para la industria, que necesita diversidad de talento para innovar y crecer.
Además, la misma investigación destaca que solo el 18% de las mujeres se especializan en disciplinas STEM, lo que reduce su presencia en los sectores más tecnológicos. Las cifras coinciden con el reciente estudio de empleabilidad y talento digital 2024 que indica que solo el 22% de las mujeres que trabajan en tecnología lo hacen en puestos relacionados con la IA, una muestra clara de las consecuencias de esta falta de representación.
El desafío radica en seguir impulsando espacios donde puedan desarrollar su potencial sin barreras. No se trata solo de abrir más puertas, sino garantizar que, una vez dentro, las condiciones permitan su crecimiento profesional en igualdad de oportunidades.
El ejemplo de las supermamás de la tecnología es un testimonio del impacto que la diversidad y la inclusión tienen en la innovación. Ahora que nos enfrentamos a un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, contar con líderes que equilibren la eficiencia con la empatía es una ventaja competitiva que ninguna empresa puede permitirse ignorar.
Por: Juliana Hurtado, directora de Ventas de Consumo para Latinoamérica de Intel y Country Lead de Intel Colombia.
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