Nuevas regulaciones en Reino Unido sugieren que aquellos que ven pornografía online se les podría escanear la cara para asegurarse de que tengan la edad suficiente para acceder a contenido para adultos.
En un borrador del organismo de control de medios Ofcom se establecen varias formas en que los sitios web para adultos podrían impedir que los niños accedan a su contenido. Una de las sugerencias es que se escanee el rostro de los usuarios para demostrar que tienen la edad suficiente.
Además, el informe dice que se implementarán controles adicionales para los adultos de apariencia joven.
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¿Por qué el control en Reino Unido?
- La medida se produce después de que una encuesta descubriera que la edad promedio en que los niños ven pornografía por primera vez es a los 13 años.
- Según Ofcom, casi 14 millones de personas ven pornografía online en el Reino Unido.
- El Comisionado de la Infancia del país descubrió en una encuesta que uno de cada diez niños ha visto pornografía antes de los 10 años.
- El informe dice que el 79% de los niños han visto pornografía violenta (definida como contenido ‘que representa actos sexuales coercitivos, degradantes o que inducen dolor’) antes de cumplir 18 años.
- Ofcom compartió una encuesta que indica que el 87% de las mujeres y el 77% de los hombres en el Reino Unido ‘apoyan ampliamente’ las medidas que impiden que los niños accedan fácilmente a la pornografía.
Cómo se garantizará la edad de los usuarios
- Ofcom dice que los sitios o aplicaciones que alojan contenido para adultos en el Reino Unido deben introducir una ‘garantía de edad’ mediante verificación directa, estimación de la edad mediante escaneos faciales o una combinación de ambos.
- Enfatizó que medidas ‘más débiles’ (autodeclaraciones, métodos de pago en línea que no requieren que una persona tenga 18 años y advertencias o exenciones de responsabilidad generales) no serán suficientes.
- Si una empresa ignora las directrices, el Reino Unido podría multar con hasta 18 millones euros o el 10% de sus ingresos globales.
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay