A través del uso del teléfono celular, de los computadores o de los televisores las personas pueden aprender, entretenerse e interactuar con otros. Sin embargo, no todo es positivo. Enfrentarse a las pantallas por mucho tiempo puede tener efectos nocivos para la salud.
De acuerdo con la neurocientífica Wendy Suzuki, los teléfonos inteligentes ‘fríen’ nuestros cerebros. Sugiere que el estado del cerebro está sobreestimulado y posiblemente dañado por los constantes golpes de dopamina y las respuestas al estrés debido al uso frecuente de celulares.
«La adicción a las pantallas limita el potencial de crecimiento cerebral, de plasticidad cerebral. Va a limitar tus posibilidades de gozo en tu vida. Hay diferentes tipos de alegría que tienes en las interacciones sociales reales de persona a persona que se sienten bastante bien en las redes sociales si obtienes muchos me gusta, pero no es lo mismo», dijo Suzuki al presentador Steven Bartlett en el podcast The Diary of a CEO.
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El uso excesivo del celular
- Durante el podcast, Suzuki señaló que la creciente dependencia de los teléfonos está reconfigurando las vías neuronales, reduciendo el potencial de crecimiento del cerebro y, finalmente, afectando el bienestar general.
- También habló sobre cómo el aumento del tiempo frente a la pantalla, especialmente a través del uso de las redes sociales, está provocando más ansiedad, depresión y una disminución de las conexiones humanas, lo cual es crucial para la salud del cerebro.
- Durante la charla, la neurocientífica dijo que los teléfonos inteligentes y las aplicaciones de redes sociales están diseñados para ser adictivos. Comparó la experiencia de este uso extensivo con los juegos de azar.
- Dijo que el flujo constante de notificaciones, me gusta y contenido nuevo desencadena una liberación de dopamina en los centros de recompensa del cerebro.
- Suzuki también señaló el impacto de las redes sociales y los teléfonos inteligentes en el cerebro en desarrollo.
- La investigadora reconoció que si bien el uso de teléfonos inteligentes afecta a personas de todas las edades, expresó una profunda preocupación por su impacto en los jóvenes.
- La neurocientífica señaló que el aumento del uso de teléfonos inteligentes y redes sociales se correlaciona con ‘enormes aumentos en los niveles de depresión y ansiedad, particularmente en las niñas’.
Cómo usar los teléfonos de manera inteligente
- Recomendó la desintoxicación digital tomando largos descansos del teléfono para ayudar a restablecer comportamientos habituales, como revisar su teléfono con frecuencia.
- Dijo que la respiración consciente ayuda a activar la respuesta de relajación y puede contrarrestar el estrés de la conectividad constante.
- Según Suzuki, la meditación consciente fortalece la capacidad de estar presente en el momento en lugar de buscar constantemente la estimulación.
- La investigadora cree que al replantear la ansiedad, se puede utilizar como una herramienta para el crecimiento personal.
Foto: Luisella Planeta en Pixabay