Investigadores de Alemania, Estados Unidos e Irlanda han estado estudiado las luces de tránsito para ver cuánto contribuyen a la contaminación lumínica y cómo un sistema inteligente de control de iluminación podría solucionar el problema.
Los investigadores, explicó Eurekalert, determinaron que en las ciudades que usaban el sistema de iluminación inteligente la contaminación lumínica bajó, en promedio, del 60% al 20%. Esto logró demostrar una disminución significativa de la contaminación y consumo. El sistema inteligente ajusta el grado de iluminación con ayuda de sensores de luz natural y un horario de iluminación programada que se ocupan de ajustar el brillo según se necesidad y las horas pico de tránsito.
Cuando el sistema de iluminación inteligente se instalaba en una ciudad, tanto la contaminación lumínica como los gastos energéticos se reducían. Esto significa una mejora la calidad de vida y eficiencia en el gasto energético.
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Qué debes saber
- Hicieron un experimento en la ciudad de Tucson Arizona en días despejados para medir, por medio de un satélite, la cantidad de luminosidad viniendo de las luces de tránsito. Allí, determinaron que gracias al sistema inteligente solo el 20% de la contaminación lumínica venía de dichas luces.
- Otro experimento quería determinar si se podía observar del cielo desde el suelo. En ese ensayo determinaron que solo el 60% de la población de Inglaterra podía ver la vía láctea con resultados favorables.
- Las estaciones del año y el clima también son factores que se tomaron en consideración para el proyecto como variables latentes.
«Cuando el sistema de control y sensores se instalan a lo largo de una ciudad entera, es posible hacer que la ciudad cambie en su manera de trabajar, y entonces se mide el impacto del cambio en su medio ambiente, incluso desde el espacio«.
Dr. Christopher Kyba, autor principal del estudio.
Imagen: Sagnavel Sodecva, vía Unsplash.