Si te ha pasado que, sin notarlo, comienzas a hablar con acento argentino, español u otro que no sea el de tu país natal, puede que tengas el síndrome del acento extranjero.
Este síndrome se manifiesta gracias a la vasta complejidad de nuestro cerebro. Se caracteriza por un cambio en el habla de las personas, quienes comienzan a pronunciar las palabras con acentos de lugares a los que nunca han viajado.
Esta afección fue identificada en 1907. Desde entonces, se han registrado menos de 100 casos, aunque puede que haya algunos hayan quedado aún sin registrarse.
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Más detalles del síndrome del acento extranjero
- Lo curioso de este síndrome es que se manifiesta después de traumatismos o accidentes cerebrovasculares, aunque existen algunas excepciones.
- En 2021 se registró un caso de una mujer australiana que comenzó a hablar irlandés después de una operación de amígdalas.
- Recientemente, otro caso se manifestó en un hombre estadounidense que empezó a hablar con acento irlandés tras ser diagnosticado de un cáncer de próstata, por lo que se descarta que se trate de una acción consiente de la persona.
- Uno de los casos más curiosos registrados es el de una mujer noruega que en 1941 sufrió una lesión cerebral por la metralla de un bombardeo alemán.
- La mujer, después de sobrevivir al accidente, poco después comenzó a hablar con un sospechoso acento alemán.
- La percepción de las personas que rodean al paciente también juega un papel influyente, ya que muchos, quizás, no hablan con un acento de otro país, sino que solo lo parece ante los testigos presentes.
- Con el paso de los años se identificó que los pacientes en realidad no hablan con otro acento, sino que experimentan cambios en la movilidad de la lengua y la mandíbula.
- Esto los hace articular las palabras de un modo diferente, hasta el punto de que quienes les rodean, o ellos mismos, puedan encontrar parecidos con el acento de otro país.