El mal manejo de accesos sigue siendo una vulnerabilidad crítica en entornos corporativos. Otorgar permisos sin necesidad concreta amplía los puntos de entrada a posibles ataques.
En ecosistemas digitales cada vez más complejos, restringir privilegios deja de ser una opción técnica para convertirse en una medida organizacional. Esto permite reducir riesgos y mantener el control sobre los sistemas clave.
De acuerdo con BeyondTrust y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), aplicar el ‘Principio de Mínimo Privilegio’ permite limitar el alcance de fallos humanos, ataques maliciosos y accesos no autorizados en plataformas físicas o en la nube.
TE PUEDE INTERESAR: Fortnite introduce NPC impulsados por IA con personalización avanzada
Lo que hace clave el ‘Principio de Mínimo Privilegio’ en la seguridad actual
- Además de usuarios, considera las cuentas máquina como focos de riesgo si no se gestionan bien.
- En sistemas como Windows, Linux o Unix, restringe el uso de perfiles root o administrador.
- Dentro del modelo Zero Trust, se integra como una base para definir niveles de verificación.
- Aporta trazabilidad al permitir monitorear qué operación ejecuta cada identidad.
- En entornos cloud, acota la capacidad de crear o borrar recursos desde consolas administrativas.
- Establece un enfoque más granular para definir tareas por perfil y rol.
- Evita que aplicaciones automatizadas accedan más allá de lo necesario para funcionar.
- Permite revisar accesos periódicamente en lugar de concederlos de forma permanente.
- Vincula la seguridad de TI con decisiones de negocio y reputación institucional.
- Aumenta la capacidad de respuesta frente a incidentes al reducir el alcance del daño.
Foto: BeyondTrust.