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Cero emisiones: ¿Mito o realidad? Tecnologías y retos del siglo XXI

A medida que el cambio climático se acelera y las catástrofes naturales se hacen más frecuentes y destructivas, la urgencia por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero nunca ha sido mayor. El impulso global hacia emisiones netas cero -o incluso cero absoluto- es ahora el centro de la política climática, la innovación tecnológica y la estrategia empresarial. Pero, ¿qué significa realmente emisiones cero y si es posible?

Para algunos, es un proyecto visionario para un futuro sostenible. Para otros, es un mito de marketing envuelto en medias tintas. La verdad se encuentra en algún punto intermedio, y el camino hacia las emisiones cero es uno de los retos más complejos del siglo XXI. Junto con el equipo jugabet.cl hablaremos de ello con más detalle.

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¿Qué significa realmente ‘cero emisiones’?

El término ‘cero emisiones’ se refiere generalmente a la eliminación completa de los gases de efecto invernadero, en particular el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O), procedentes de las actividades humanas. Puede referirse a:

Cero emisiones puede aplicarse a sectores específicos (por ejemplo, energía, transporte), a productos (por ejemplo, autos eléctricos) o a economías nacionales enteras.

Tecnologías que impulsan la transición

1. Las energías renovables

as energías renovables, como la solar, la eólica, la hidráulica y la geotérmica, han experimentado un crecimiento explosivo en la última década. Los costos están bajando, la eficiencia está mejorando y su adopción a gran escala está transformando las redes nacionales. 

Desafíos:

2. Vehículos eléctricos (VE)

Los vehículos eléctricos están sustituyendo rápidamente a los motores de combustión interna en el mercado de consumo, ofreciendo una conducción sin emisiones, siempre que la electricidad sea limpia.

Desafíos:

3. Combustible de hidrógeno

El hidrógeno verde, producido mediante energías renovables y electrólisis del agua, está ganando atención por su potencial en la industria pesada, el transporte marítimo y la aviación, donde las baterías se quedan cortas.

Desafíos:

4. Captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS)

En lugar de eliminar las emisiones, las tecnologías CCUS atrapan el CO₂ de los procesos industriales o de la atmósfera y lo almacenan bajo tierra o lo reutilizan (por ejemplo, en materiales de construcción).

Desafíos:

5. Economía circular y diseño inteligente

Cero emisiones también depende de consumir menos y diseñar mejor. Desde el reciclaje de materiales y la minimización de residuos hasta el diseño de productos con una vida útil más larga, los principios de la economía circular reducen la necesidad de una producción intensiva en energía.

Desafíos:

Retos sectoriales

Industria

La producción de acero, cemento y productos químicos es uno de los sectores más difíciles de descarbonizar debido a sus elevados requisitos de calor y reacciones químicas, que liberan CO₂ de forma inherente.

Agricultura

La agricultura contribuye significativamente a las emisiones de metano y óxido nitroso, especialmente a través de la ganadería y el uso de fertilizantes. Las soluciones incluyen la agricultura regenerativa, alternativas basadas en plantas y piensos que reducen el metano.

Aviación y transporte marítimo

Estos sectores mundiales dependen de los combustibles fósiles para los viajes de larga distancia y el transporte de mercancías. La electrificación es limitada, pero los biocombustibles y los combustibles sintéticos ofrecen soluciones parciales.

Obstáculos políticos y económicos

La tecnología por sí sola no nos llevará a cero. La transición requiere:

Muchos países se han comprometido a alcanzar el objetivo de cero emisiones netas a mediados de siglo, pero la aplicación suele ir por detrás de la retórica. Los intereses creados, la inestabilidad política y las presiones económicas a corto plazo suelen desbaratar los avances.

Lavado verde: el peligro de las falsas promesas

Algunas empresas y gobiernos promueven la marca ‘cero emisiones’ sin respaldarla con acciones reales, una práctica conocida como lavado verde. Puede consistir en compensar las emisiones con dudosos créditos de carbono, trasladar las emisiones al extranjero o confiar en tecnologías futuras que aún no existen.

¿La solución? Transparencia, regulación y verificación independiente. Unas normas de información claras y con base científica son esenciales para que los emisores rindan cuentas.

¿Es posible alcanzar las emisiones cero?

Técnicamente, existen las herramientas para alcanzar las emisiones netas cero. Pero el tiempo, la escala y la voluntad política son las verdaderas pruebas.

Las emisiones cero absolutas nunca serán realistas en todos los sectores. Sin embargo, una combinación de fuertes reducciones de emisiones, innovación y eliminación de carbono podría permitirnos alcanzar objetivos climáticos significativos y evitar las consecuencias más catastróficas del calentamiento del planeta.

Conclusiones: una responsabilidad compartida

Cero emisiones no es solo un destino: es un proceso de transformación que afecta a todos los aspectos de la vida moderna: cómo viajamos, comemos, construimos, producimos y consumimos. Exige valentía, colaboración y compromiso por parte de gobiernos, industrias e individuos por igual.

El camino es empinado, pero no imposible. Si las emisiones cero son un mito, debemos esforzarnos por hacerlo realidad, por el bien de las generaciones futuras y del planeta que todos compartimos.

Foto: Archivo particular.

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