En épocas de fin de año, momentos como el Black Friday y la Navidad vuelcan a millones de individuos a espacios digitales de compra para encontrar el regalo ideal. A nivel global, hoy más de 2.640 millones de personas realizan compras en Internet, según datos del portal de estadísticas Statista. Así mismo, la firma Forrester pronostica que las ventas minoristas en línea alcanzarán en todo el mundo los 6,8 billones de dólares en 2028.
Frente a un contexto de comercio electrónico en auge es cuando los delincuentes informáticos aprovechan para llevar a cabo ataques y aprovechar el flujo de información valiosa que se desprende de cada transacción.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) informó que las pérdidas reportadas por consumidores de Estados Unidos debido a fraudes superaron los 10.000 millones de dólares en 2023, con un aumento del 14% respecto a las cifras de 2022. Además, las estafas a nivel mundial mostraron un incremento del 234% en comparación con años anteriores. Proyecciones de la firma de investigaciones Juniper Research prevén que los comerciantes perderán 343.000 millones de dólares como consecuencia del fraude de pagos entre 2023 y 2027, representando una importante carga financiera para las empresas.
En este panorama preocupante de amenazas en línea, un nombre conocido por muchos ha empezado a ganar protagonismo: la inteligencia artificial (IA). Esta tecnología ha llegado para reforzar la seguridad digital, proteger los datos, reducir los fraudes y anticiparse a posibles ataques. La inteligencia artificial, integrada en herramientas de ciberseguridad, está ofreciendo a las compañías más brazos para protegerse.
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IA para la ciberseguridad
La inteligencia artificial se ha convertido en un recurso clave para proteger las plataformas de comercio electrónico y la información de los usuarios. Es más, muchas personas creen que la IA mejorará la seguridad de sus datos en Internet. Un estudio realizado por la multinacional de investigación de mercados y consultoría Ipsos reveló que el 51% de los encuestados confía en que la IA podrá detectar y bloquear sitios fraudulentos cada vez mejor.
Una de las ventajas más importantes de la inteligencia artificial es su habilidad para analizar grandes volúmenes de información en tiempo real y de manera veloz, identificando patrones sospechosos. Por ejemplo, si un sistema detecta que alguien intenta realizar múltiples compras de alto valor utilizando la misma tarjeta en diferentes países en pocos minutos, puede bloquear la transferencia antes de que ocurra un fraude. La IA se nutre de datos del pasado y tiene la capacidad de ajustar sus parámetros para contrarrestar amenazas desconocidas, algo que un software antifraude convencional no puede lograr.
Así mismo, las plataformas que integran inteligencia artificial son capaces de reconocer actividades inusuales, como inicios de sesión desde dispositivos no autorizados o movimientos en cuentas que no coinciden con el comportamiento habitual del usuario. Estos sistemas permiten tomar medidas preventivas, evitando grandes pérdidas económicas tanto para empresas como para consumidores. Además, entre más información maneje esta tecnología, más precisas serán sus predicciones.
Un ejemplo de cómo la inteligencia artificial se utiliza en la seguridad informática es la colaboración entre CrowdStrike e Intel. Estas empresas están desarrollando soluciones que emplean IA generativa para detectar amenazas y responder a incidentes de forma más eficiente. A través de su trabajo conjunto, buscan ofrecer una protección integral que abarque desde los dispositivos individuales hasta la nube, lo que mejorará la capacidad de detección en tiempo real. La herramienta no solo tiene un papel fundamental en la identificación y prevención del fraude, sino que también es esencial para fomentar la confianza de los consumidores en un entorno digital cada vez más amenazado.
Pensar y activar a la defensiva
Hay un dicho que cada vez cobra más fuerza en el entorno empresarial: ‘para optimizar la ciberseguridad de su organización, debe pensar como un atacante digital’. De hecho, hay que tener en cuenta que los mismos ciberdelincuentes también usan la IA. Según la empresa especializada en soluciones de gestión de bots Data Dome, los delincuentes utilizan scripts sofisticados que crean mediante diversas herramientas de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Con ellos, siempre están en busca de puntos débiles en las defensas de las compañías.
Una compañía que aún mantenga las defensas tradicionales probablemente se quedará corta frente a los ingeniosos métodos que hoy en día emplean los ciberdelincuentes para infiltrarse en sus sistemas. Por eso, las empresas que integran inteligencia artificial en sus plataformas no solo reducen los riesgos durante eventos como el Black Friday, sino que también logran ganarse la confianza de los consumidores. En un mercado cada vez más competitivo, garantizar transacciones seguras se convierte en una ventaja diferencial.
Con una combinación de tecnología avanzada y buenas prácticas por parte de los usuarios, es posible disfrutar de las promociones sin comprometer la seguridad. Este fin de año, tanto compradores como empresas tienen el reto de mantenerse un paso adelante de los ciberdelincuentes para que la temporada de compras no termine con sorpresas desagradables.
Por: Juliana Hurtado, Directora de Ventas de Consumo para Latinoamérica de Intel y Country Lead de Intel Colombia.
Foto: Archivos Folou.