El Instituto Italiano de Tecnología ha desarrollado una prótesis retiniana artificial líquida para revertir los efectos de la pérdida de la visión. Con esto, se revierte algo que sucede normalmente con la edad y otros males relacionados con la degeneración de los receptores de la retina. La característica principal de este descubrimiento es que la prótesis se inyecta directamente en el ojo, específicamente en la retina. Este método permite la mejora de sus capacidades y no requiere de una cirugía altamente invasiva para lograrlo. Además, los métodos actuales, a diferencia de este, no tienen potencial alguno para garantizar campo de visión amplio o visión en alta resolución.
Hasta el momento, el análisis se basa solo en ensayos realizados en laboratorio, por lo que se requiere una experimentación adicional en humanos para formar el tratamiento correspondiente para las enfermedades de la retina que podrían ser tratadas a través e este método.
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Qué debes saber sobre esta retina líquida
- El estudio es la evolución de otro hecho por ellos mismo en 2017. Sin embargo, este consistía en una retina completa artificial basada en materiales orgánicos semiconductores.
- La retina artificial líquida contiene partículas muy pequeñas (nanopartículas) con el 1% del grosor de un cabello humano que al inyectarse imita y reemplaza a los receptores de luz (fotorreceptores) dañados.
- Durante el experimento, las nanopartículas del implante líquido, al estimularse con luz natural, provocaron la activación de las neuronas de la retina que no se degradan. Este comportamiento imita al de los fotorreceptores del ojo humano.
- La naturaleza líquida del implante permite inyectarlo directamente en la retina. Allí, las nanopartículas quedan atrapadas y reemplazan a los fotorreceptores dañados. De este modo, el método no solo es menos invasivo que los abordajes existentes, explicaron en Phys, promete una mayor eficacia.
- El implante de retina artificial en forma líquida permite incluso mejorar el campo de visión y la resolución de la imagen obtenida por el ojo. Esto se debe a que las nanopartículas, sensibles a la luz, son más pequeñas que los fotorreceptores oculares y permiten captar más luz, porque hay más receptores por unidad de área. Por ejemplo, si lo comparamos con el lente de una cámara, cada receptor sería un pixel. De este modo, al haber más receptores es como si hubiesen ‘más píxeles’ en la imagen captada por el ojo.
«Nuestros resultados experimentales destacan la relevancia potencial de los nanomateriales en el desarrollo de prótesis retinianas de segunda generación para tratar la ceguera retiniana degenerativa y representan un gran paso adelante».
Fabio Benfenati, Investigador del ‘Istituto Italiano di Tecnologia’
Imagen: rdowns, vía Pixabay.