El lápiz y el papel llevan años siendo la forma de la cual todos tomamos notas de algún detalle que buscamos no olvidar, pero la realidad es que los teclados, sea en computadores o dispositivos móviles, se han ido apoderando de ese espacio poco a poco. Pero, ¿Cuál es realmente la mejor forma de tomar notas?
Para responder la pregunta presentamos la hipótesis de codificación. La hipótesis afirma que el acto de escribir una nota con lápiz y papel para registrar un pensamiento crea una impresión más duradera en el cerebro. Así como la punta de un bolígrafo deja una marca en la hoja de abajo, la tarea en sí misma inscribe una información particular en nuestra materia gris de una manera que las pulsaciones de teclas simplemente no hacen.
Uno de los estudios más destacados sobre la eficacia de la toma de notas manual frente a la digital se publicó en Psychological Science en 2014. Los autores encontraron que, si bien los tomadores de notas que usaban computadoras tomaban más notas en una conferencia determinada y que era más probable que sus notas fueran transcripciones textuales, fueron menos capaces de sintetizar conceptos complejos cuando luego se probaron en el contenido.
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Otros estudios sobre la toma de notas
- Otros intentos de calificar los dos enfoques han cuestionado la hipótesis de la codificación.
- Un estudio de 2016 encontró que cuando se les pidió a los estudiantes que transcribieran una serie de letras y oraciones a mano o escribiéndolas, el recuerdo fue mejor entre los usuarios de computadoras, pero el reconocimiento fue mejor entre la cohorte de escritura a mano.
- Esto significa que recitar información de memoria fue más fácil para quienes escribieron sus notas, pero identificar con precisión la misma información cuando se presentó nuevamente fue más fácil para quienes las escribieron.
- Otro estudio del mismo año encontró que las notas escritas a mano resultaban en una mejor memoria.