Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Padua, en Italia, señala que hay un vínculo entre la desigualdad económica y el uso desmedido de redes sociales y de servicios de mensajería instantánea.
En el estudio se evidencia que los niños y adolescentes con condiciones económicas desfavorables son más propensos a desarrollar adicción a las redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp.
Es de señalar que el uso ‘desproporcionado’ de las redes sociales no se reconoce oficialmente como una adicción conductual. Sin embargo, se percibe como un problema de salud para los jóvenes.
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Lo que dice el estudio sobre los jóvenes y su adicción a las redes sociales
- Los resultados del estudio se publicaron en la revista ‘Comunicación y Sociedad’.
- Los síntomas incluyen: ‘preocupación por las redes sociales’, ‘insatisfacción por la falta de tiempo para su uso’, ‘sentirse mal cuando no las usa’, ‘tratar de pasar menos tiempo usándolas pero no lograrlo’, ‘descuidar otros deberes para usar las redes sociales’, ‘discusiones regulares sobre las redes sociales’, ‘mentir a los padres o amigos sobre su uso’, ‘usar los medios sociales para escapar de los sentimientos negativos y ‘tener un conflicto severo con la familia por el uso de las redes sociales’
- Michela Lenzi, autora principal del estudio, cree que la desigualdad social y económica puede tener un impacto perjudicial en el uso desmedido de las redes sociales por parte de los niños a nivel individual, escolar y social.
- Otros autores del estudio afirman que las actividades de los gobiernos pueden ayudar a minimizar el comportamiento disfuncional o inusual de los jóvenes con las redes sociales.
- “Los legisladores deberían crear iniciativas para disminuir las disparidades y restringir los comportamientos de uso de las redes sociales poco saludables de los adolescentes», dicen los autores.
Imagen: FOLOU