Las empresas tecnológicas estadounidenses Apple, Google y Microsoft trabajarán con la Asociación de Laboratorios de Salud Pública (APHL) para crear una plataforma de computo en la nube que registrará, traducirá y validará en tiempo real datos de salud pública para diversos fines, entre ellos la prevención del COVID-19. Actualmente la información de este tipo está registrada en diversos servidores en todo Estados Unidos. Sin embargo, con este nuevo esquema la información estará centralizada, e incluso el servidor tendrá un API para que otras aplicaciones se comuniquen con él.
Por si no lo sabías, una API es una interfaz para programadores; se usa generalmente para que unas apps se comuniquen con otras. De este modo, las agencias federales, estatales y locales de salud pública podrán alimentar o utilizar esa data, que se estará actualizando en tiempo real, será coherente y ‘segura’.
TE INTERESA: Gobierno Colombiano Presenta Proyecto De Ley De Emprendimiento
Qué debes saber
- Una vez esté configurada la plataforma, las agencias federales, estatales y locales de salud pública van a poder crear apps que usen la API de ‘notificación de exposición’ que desarrollaron. De esta forma, ayudar a determinar si el usuario que la use pudo haber estado expuesto a otro que posteriormente dio positivo al COVID-19.
- Microsoft proporcionará los servicios en la nube a los que tendrá acceso APHL, o sea el servidor clave. Y así, habilitará de forma segura la operabilidad entre los estados, incluso para diferentes aplicaciones o programas que usan las agencias de salud pública.
- Las apps móviles que creen estas agencias son de instalación opcional, es decir solo los usuarios que quieran descargarla pueden recibir las notificaciones de exposición.
- Apple y Google desarrollaron una API de la plataforma para la salud pública, la cual sirve como un punto de acceso a la base de datos de APHL, para las futuras aplicaciones de los sistemas operativos móviles como iOS o Android
- La privacidad del usuario se logra mediante el uso de números generados aleatoriamente que preservan la privacidad de los registros. Estos ID temporales, como lo denominaron ellos, se transmiten entre dispositivos mediante señales Bluetooth de baja energía. De esa manera, las aplicaciones no pueden recopilar o usar datos de ubicación del dispositivo. Tampoco, las identidades de los usuarios no se van a revelar a otros, y tampoco Apple, Google o APHL.
«Sin un servidor de claves nacionales, cada estado que elija implementar dicha aplicación será responsable de sus propios conjuntos de datos. El servidor nacional centralizado y seguro de APHL será accesible para todas las agencias estatales de salud pública».
John Wiesman, Secretario de Salud del Estado de Washington.
Imagen: United Nations COVID-19 Response, vía Unsplash