Un análisis de Statista reveló que la cantidad de jugadores tanto hombres como mujeres es la misma. Es decir, del 100% de los fanáticos de los videojuegos, la mitad son hombres y la otra mitad mujeres. Esto descarta el estereotipo con la típica creencia de que las chicas no son tan gamers como los hombres.
A pesar de que la distribución es equitativa si hablamos de jugar, no pasa lo mismo en el ámbito del desarrollo de los videojuegos. Esto se debe a que según el informe que solo el 24% de los desarrolladores de videojuegos son mujeres. Sin embargo, esta estadística aumentó un 10% con respecto a estudios anteriores.
Por otro lado, estas estadísticas también han permitido ver mejor las oportunidades de impulsar el desarrollo de juegos en mujeres, como el Women Game Jam de Latinoamérica.
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Otras curiosidades del análisis de videojuegos
- Los juegos más desarrollados son:
- Los de acción.
- Juegos de rol.
- Otros juegos casuales.
- Las plataformas en las que más demanda de juegos hay son:
- PC (76%).
- Consolas (74%).
- Android (53%).
- iOS (50%).
- Realidad Virtual (37%).
- Juegos análogos (31%).
- Consolas portátiles (23%).
- Mac (20%).
- Juegos de realidad alternativa (19%).
- Juegos en redes sociales (19%).
Imagen: JESHOOTS.COM, vía Unsplash.
Todos son para hombres, y la simple prueba es que hay muy pocos videojuegos donde la protagonista sea mujer (y nadie sabe por qué). Los fabricantes ya saben quienes son los que compran y juegan. Igual que pocas mujeres juegan balonpié o ajedrez. Lo de los soldaditos siempre será algo masculino.
Información engañosa. No mencionan que de ese 50% que representan la mujeres, una parte importante solo son jugadoras en dispositivos móviles, facebook o similares; juegos como el candy crush es lo que suelen preferir.
Otras encuestas, incluso, muestran que muchas mujeres solo juegan para rellenar pequeños espacios de tiempo libre, como cuando van en el transporte publico, cuando esperan el camión o antes de comenzar otra actividad. No es que esté mal, pero luego usan estos números a pedir inclusión en juegos que no son precisamente populares entre ellas, argumentando que son la mitad y no es así.
En algunos estudios consideran a una persona «gamer» por el simple hecho de que tener alguna app instalada en su teléfono o con que haya jugado cualquier cosa al menos unos minutos al día.