La empresa japonesa NTT (siglas de Corporación Nippon de Telégrafos y Teléfonos) logró inducir y redirigir un rayo utilizando un dron, un hito tecnológico sin precedentes que podría cambiar el paradigma de la protección contra fenómenos eléctricos extremos.
NTT no solo consiguió disparar de forma controlada un rayo, sino que también desarrolló un sistema de protección que permite al dron resistir el impacto sin sufrir daños, lo que abre la puerta a su aplicación en modelos comerciales.
De acuerdo con un comunicado publicado por la empresa, la operación se enmarca en el desarrollo de una nueva estrategia para proteger infraestructuras críticas y entornos urbanos. La empresa, que lleva décadas trabajando en soluciones frente a tormentas eléctricas, apuesta ahora por los denominados ‘drones anti-rayos’, capaces de atraer y guiar las descargas eléctricas lejos de zonas sensibles.

TE PUEDE INTERESAR: Diseñan dispositivo para generar electricidad usando la rotación de la Tierra
Cómo funciona el dron que induce el rayo
- Se trata de un sistema aéreo no tripulado diseñado específicamente para operar en condiciones extremas, capaz de volar a unos 300 metros por debajo de una nube de tormenta.
- Desde tierra, se conecta al dron mediante un cable conductor acoplado a un interruptor de alto voltaje.
- Este mecanismo permite controlar la emisión de corriente desde el suelo, modificando el campo eléctrico local justo en el entorno del dron.
- Cuando la tensión entre la nube y el suelo alcanza niveles críticos (en torno a 30-50 kV/m), el sistema terrestre genera una descarga controlada que estimula la formación de un canal de ionización, guiando así el rayo a través del cable hacia el suelo. Este principio es similar al de los pararrayos activos, pero con la ventaja de que el dron puede posicionarse estratégicamente donde más se necesita en función de los datos meteorológicos.
- Para evitar que la descarga dañe los componentes electrónicos, el dron está protegido por una jaula de Faraday, que canaliza la corriente alrededor del aparato en lugar de permitir que atraviese sus sistemas internos. En las pruebas realizadas, el dron soportó una descarga sin fallos operativos, con solo daños menores en la estructura de la jaula. Esta capacidad de aguante sugiere que el sistema podría utilizarse repetidamente con un mantenimiento mínimo entre usos.
Foto: NTT / Reynaldo Amadeu Dal Lin en Pixabay.