Una interfaz cerebro-computadora (BCI) con inteligencia artificial (IA) permitió a una mujer con parálisis grave a raíz de un accidente cerebrovascular en el tronco cerebral comunicarse a través de un avatar digital.
Según la revista Nature, este avance marca la primera vez que se ha sintetizado el habla o las expresiones faciales directamente desde las señales cerebrales.
El sistema puede convertir estas señales en texto a una impresionante velocidad de casi 80 palabras por minuto, superando las tecnologías existentes.
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Cómo funciona el BCI con IA
- El BCI desarrollado decodifica las señales cerebrales en habla sintetizada y expresiones faciales, permitiendo a las personas paralizadas comunicarse de manera más natural.
- A diferencia de reconocer palabras completas, el sistema identifica fonemas, las subunidades del habla, mejorando la velocidad y precisión.
- La voz del avatar digital fue personalizada para reflejar la voz del usuario antes de la lesión, y las animaciones faciales fueron impulsadas por software que interpretó las señales cerebrales para diversas expresiones faciales.
- El equipo de investigación implantó un rectángulo delgado de 253 electrodos (chip de IA) en la superficie del cerebro de la mujer en áreas críticas para el habla.
- Durante semanas, la participante trabajó con el equipo para entrenar los algoritmos de inteligencia artificial del sistema para reconocer sus señales cerebrales únicas para el habla.
- Para crear la voz, el equipo diseñó un algoritmo para sintetizar el habla, que personalizaron para que sonara como su voz antes de la lesión.
- Animaron al avatar con la ayuda de software que simula y anima los movimientos musculares de la cara.
- Este avance representa un salto significativo hacia la restauración de la comunicación integral para las personas paralizadas.
- El siguiente paso importante para el equipo es crear una versión inalámbrica que no requiera que el usuario esté físicamente conectado al BCI.
- Este sistema de comunicación innovador fue creado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco y Berkeley, Estados Unidos.
Foto: Universidad de California.