Para quienes tienen un trabajo de oficina y sus ocupaciones generalmente dependen del uso de un computador, la forma de trabajar ha cambiado en los últimos años. Desde principios de 2020 el trabajo presencial en las oficinas pasó a convertirse en teletrabajo. Esto se debe a la llegada de la pandemia de COVID-19 en todo el mundo. La forma más conveniente de evitar contagios en el trabajo y cumplir con las normas de distanciamiento social llevó a todos a trabajar desde sus casas.
Todo este cambio se revertirá en algún momento, pero el futuro del trabajo presencial no deberá igualarse a lo que era antes de la pandemia. Zdnet explicó que, aunque las empresas insisten en que todos deben volver a la oficina, hay quienes prefieren continuar trabajando desde sus hogares. Cabe destacar que la modalidad de teletrabajo demostró ser efectiva en un año. Además, muchos se sienten más cómodos trabajando con ropa de casa y sin el estrés de desplazarse de un lugar a otro con la tensión de cumplir horarios de llegada.
En conclusión, existe el riesgo de lo que, según Zdnet, sería la ‘gran resignación’. Es decir que si el regreso a las oficinas, después de más de un año de teletrabajo, tiene exactamente la misma dinámica que antes de la pandemia, podría provocar una ola de renuncias. Por esta razón, los jefes y líderes deben reconsiderar sus expectativas para comenzar la nueva etapa del trabajo en la oficina.
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Algo más sobre el futuro del trabajo en la oficina
- Las empresas también tendrán que pensar en cómo apoyar y recompensar a su personal remoto.
- Es recomendable ampliar la conexión con el personal. Eso podría comenzar con una conversación adecuada sobre la mejor manera de trabajar, donde sea que esté (casa u oficina).
- Antes de abrir las puertas de la oficina, las empresas deberán proponer algunas ideas para el mejor futuro del trabajo.
Imagen: Frédéric Dupont, vía Unsplash.