Ventas en línea, el reto de las librerías colombianas durante la cuarentena

Aunque no existe ningún estudio al respecto en Colombia, lo cierto es que en otros países se ha registrado un crecimiento en la lectura de libros durante la pandemia. En el Reino Unido, una encuesta de Nielsen mostró que el 41% de las personas está leyendo más desde que les impusieron medidas de aislamiento en marzo. Las razones para leer más tienen que ver con más tiempo libre para leer (52%), leer para mantenerse entretenido (51%) y los libros como ‘escape’ de la crisis (35%). Pero ¿realmente esto ha aumentado la venta de libros?

Como nos dijo el escritor colombiano Miguel Mendoza, “entre la ansiedad, el miedo, el silencio de afuera y el ruido interior, en esta cuarentena muchas personas han encontrado en los libros un refugio sólido y cálido. En medio del absurdo que afrontamos, en el que la realidad rompió todas las reglas en las que confiábamos, han nacido nuevos lectores, cuya revelada fragilidad les hizo recurrir a las páginas de la ficción con las que pudieron recobrar parte de su cordura, incluso si leyeron la historia de un loco llamado el Quijote”.

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¿Más venta de libros por Internet?

¿Cómo ha sido la venta de libros en esta cuarentena? La tienda virtual de libros Buscalibre, que ya contaba con e-commerce antes de la pandemia, señaló recientemente que sus ventas incrementaron en un 300% durante la cuarentena. Y aunque comprar libros no necesariamente quiere decir que se lean, si muestran un marcado aumento en el interés por estos objetos culturales y por lo menos un ‘deseo’ de leer más.

Sin embargo, para las librerías independientes la situación ha sido muy compleja, pues en su mayoría no contaban con plataformas virtuales para la venta antes de la cuarentena. Librerías como Garabato, en Chía, adelantaron el proceso de implementación de e-commerce ante la urgencia de vender por este medio. Otras han tenido como única opción hacerlo a través de redes sociales y WhatsApp y contar con la paciencia de sus clientes para hacer los envíos.

También han recurrido a estrategias creativas como la campaña #AdoptaUnaLibrería, de la Cámara Colombiana del Libro, que buscó recaudar fondos para al menos unas 47 librerías en todo el país que están en peligro y evidenciar la importancia del trabajo colaborativo entre todos los actores de la cadena del libro y sus lectores. Entre ellas se han unido para compartir contenido de otras en sus redes sociales bajo el hashtag #apoyomutuo.

De acuerdo con Santiago Aguirre, presidente de junta directiva de la Asociación Colombiana de Libreros Independientes, “el mundo cambió y nos guste o no tendremos que replantearnos nuevos modelos de negocio donde la virtualización será fundamental”.

Lo cierto es que las librerías representan un capital cultural importantísimo en un país donde se lee poco, pero que debe luchar por promover la lectura y crear nuevos lectores. En medio de una difícil situación para las librerías independientes será fundamental que estas adopten nuevas estrategias de la mano de la tecnología. Esto no solo para la venta de libros, sino para la creación de espacios virtuales de encuentro y generación de contenidos digitales que nos permitan conectarnos con los libros mientras logramos vernos de nuevo.

Aquí nuestras librerias favoritas

  • Otras que pueden seguir en redes sociales: El licenciado libros (Medellín),  Ocasumi (Subachoque), La Valija de fuego (Bogotá), Aljibe (Barichara), Libros Antimateria (Medellín), Matorral (Bogotá), Librería La Cingla (Bucaramanga), Librería Hojas de Parra (Bogotá).

Imagen: LubosHouska/Pixabay

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