Una de las actividades que más realizamos en nuestra vida, y de manera inconsciente, es respirar. Cada día respiramos aproximadamente unos 14.000 litros de aire y la mayoría de ese aire suele estar contaminado, especialmente si vivimos en ciudades capitales. Y a pesar de lo que normalmente creemos, en nuestro hogar también existen focos de contaminación.
En la tecnología podemos encontrar una herramienta ideal para contrarrestar los efectos negativos que tiene la contaminación en nuestra salud respiratoria. Mediante purificadores de aire es posible captar hasta partículas de 99,97% de polvo de tamaño de 0.3㎛ e inhibir las bacterias, gracias a sus filtros.
Varios de dispositivos equipan un filtro HEPA, como en el caso del que presentó recientemente Samsung en Colombia, debido a su eficiencia es también utilizado en lugares como salas de cirugía. La seguridad que brinda este filtro HEPA, junto con el filtro de carbón activado y de partículas grandes, es lo que hace de los purificadores de aire productos en los que vale la pena invertir.
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5 razones para comprar un purificador de aire
- Cuida la salud respiratoria. En el ambiente hay partículas contaminantes que, dependiendo de su tamaño, ingresan o no a nuestro cuerpo. Las partículas más pequeñas, como las bacterias o algunos alérgenos, son aquellas que nuestro cuerpo no logra filtrar y terminan llegando a los pulmones y produciendo enfermedades respiratorias.
Los purificadores le ayudan al cuerpo a filtrar tanto las partículas de mayor tamaño como las más pequeñas, hasta de 0.3 micras (un pelo humano mide aproximadamente 60 micras). Según el médico neumólogo Gonzalo Prada, este tipo de productos son recomendables para personas con alergias, rinitis, asma u otras enfermedades respiratorias. - Elimina olores. No hay nada más molesto que un olor difícil de eliminar, especialmente después de cocinar, prender la chimenea o tener un accidente algún tipo de accidente en la cocina, como una olla quemada. En algunos casos, ese humo puede ser nocivo, por lo que un purificador de aire, gracias a los filtros de desodorización de carbón activado, permiten eliminar estos gases nocivos y olores en cuestión deminutos.
- Fácil uso. El purificador es un elemento que puede ayudar a reducir la contaminación que se genera por las partículas suspendidas en el aire y que el ojo humano no puede ver. Dependiendo del modelo, los aparatos tienen indicadores de luz que funcionan por la información que capta el sensor de material particulado y el sensor de gas; así, de manera intuitiva le permiten al usuario conocer la calidad del aire de la habitación.
- Fácil manejo y mantenimiento: Estos dispositivos no necesitan instalación y pueden moverse fácilmente a cualquier parte de la casa; es solo cuestión de conectarlos a la electricidad e iniciar su proceso de purificación. El mantenimiento es únicamente para los filtros. Hay que limpiarlos y cambiarlos dependiendo de su nivel de uso.
- No genera un gasto considerable de energía. Los purificadores son, por lo general, pequeños y con sistemas poco complejos. Su consumo no es alto y no te llevarás una sorpresa en la factura de la energía. En el caso de Samsung, su dispositivo en su velocidad más baja consume aproximadamente unos 7 vatios, equivalentes a una lámpara pequeña para mesa de noche; en su velocidad más alta, consume lo mismo que un monitor de 40 pulgadas, que son unos 20 vatios.
Imagen: Ant Rozetsky, vía Unsplash.