Las ciudades inteligentes son una gran herramienta contra el cambio climático. La incorporación de tecnología en las urbes permite el aprovechamiento de los recursos, de una manera sostenible, ante el crecimiento exponencial de la población.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), un organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé que para el 2050 casi siete de cada diez personas vivirán en ciudades. Por lo que se hace necesaria la discusión de políticas públicas que mejoren la calidad de vida en las urbes.
Aunque estos territorios solo representan el 2% del territorio mundial, las ciudades producen el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Además, consumen el 78% de la energía mundial, según indicó la ONU.
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¿Cómo las ciudades inteligentes aportan al medioambiente?
- Una ciudad inteligente sostenible utiliza las tecnologías de la información y las comunicaciones para mejorar la calidad de vida de sus residentes. La administración digital de los datos, de manera abierta y transparente permite el diseño y desarrollo de políticas públicas inteligentes, tomando en cuenta las necesidades de las generaciones futuras.
- Otro aspecto importante es la movilidad inteligente, en la medida en que se implementen soluciones tecnológicas los medios de transporte serán más seguros y sostenibles para todas las personas, indicó la La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa en sus ‘Indicadores Claves de Rendimiento de Ciudades Inteligentes y Sostenibles’.
- Algunas políticas que se han implementado para reducir las emisiones de dióxido de carbono son los sistemas de préstamo de bicicletas. También, hay medidas que favorecen el uso vehículos eléctricos o de uso compartido de los carros, según el estado del aire.
- La implementación de sensores y sistemas interconectados permite una mejor gestión de los residuos. Los ecosistemas TIC ayudan a la gestión sostenible de los recursos y, por ende, reducen la contaminación.
- Una red eléctrica inteligente puede responder de manera rápida y eficaz la demanda de energía de la población. La comunicación y el monitoreo directo de los circuitos ayuda a mitigar las fallas y errores, además la resolución de conflictos es más rápida y eficiente.
- Las ciudades inteligentes utilizan energías limpias o renovables como la solar, ya sea de forma íntegra o parcialmente.
- La planificación urbana es relevante e incluye como punto importante los espacios verdes. Los árboles proporcionan sombra, lo que es imprescindible ante las altas temperaturas que se están presentando.
Foto: FOLOU